Realizar el mantenimiento en los vehículos es sumamente importante por diversas razones:
- Prolonga el tiempo de vida útil del vehículo.
- El gasto es menor, en comparación al coste de tener que reparar o reponer piezas, que deban ser cambiadas por no haber recibido el mantenimiento apropiado.
- Mayor seguridad. Cuando usted conduce un coche que no está recibiendo un mantenimiento adecuado, corre el riesgo de que pueda fallar y ponerlo en una circunstancia peligrosa. En cambio, si el vehículo viene recibiendo un tratamiento óptimo y se cumplen con todos los mantenimientos recomendados, no tendría por qué temer con respecto a su funcionamiento. Puede que se presente algún fallo, pero seguramente sea algo mínimo; en definitiva, no muy grave y que puede ser atendido sin mayor dificultad.
- Le da un buen valor a su coche. Cuando decida venderlo, si demuestra que ha cumplido con la planificación de los mantenimientos propuestos por el fabricante, y que además ha realizado cualquier reparación de manera oportuna, su vehículo valdrá mucho más que uno igual, pero que no haya respetado las directrices de los mantenimientos.
- Menos problemas legales. Si su vehículo está en perfectas condiciones, pasará sin ningún problema las revisiones técnicas obligatorios que realiza la Dirección de Tránsito.
Aunado a lo anterior, las piezas más caras y complicadas del vehículo se conservan en mejor estado y tienen un mejor rendimiento, como ocurre con el motor. Esta pieza es clave para el funcionamiento del coche y amerita cuidados particulares. Los principales mantenimientos que deben realizarse están especificados en el manual del usuario.
Tipos de mantenimientos
Por un lado, están los mantenimientos preventivos que sugieren los fabricantes que se deben aplicar, aún si el coche no presenta ningún signo de fallos. Estos se deben hacer precisamente para evitar averías. Entre ellos están los cambios de aceite y filtros, el cambio del kit del sistema de distribución, etc.
Después vienen los mantenimientos predictivos. En este caso, el conductor es clave, ya que debe detectar oportunamente cualquier variación en el funcionamiento o rendimiento del coche para actuar a la brevedad posible y evitar que el fallo se haga más grande. Por ejemplo, cuando el coche pierde potencia, tal vez es tiempo de cambiar las bujías.
Por último, está el mantenimiento correctivo, en donde ya existe alguna avería y se debe resolver con prontitud. Los principales signos son ruidos extraños y cuando deja de funcionar.
Si no se actúa oportunamente, quizá haya que hacer un cambio de motor y si no se tiene suficiente dinero para sustituirlo por uno nuevo, lo mejor es comprar uno usado en un sitio fiable, como lo es https://www.motoresdyg.com/.