Con la llegada del buen tiempo, lo habitual es hacer limpiezas generales en las casas, esta tradición se lleva a cabo sobre todo en los pueblos. Es fácil ver en los pueblos españoles las ventanas de las casas abiertas y a las señoras quitando cortinas y pintando patios, ahora todos disfrutamos mas de los patios y las amas de casa se ponen manos a la obra para poner todo lo blanco mas blanco. Así pues los señores de la casa suelen ser los encargados de meterse en los trasteros y garajes, en los que parece que se reproducen las cosas. Cada vez se guardan más y más cosas en los espacios mas inhóspitos de las casas. Suelen acabar apareciendo cosas que nunca se han usado, o que en su día se guardaron y que aun no han sido ni estrenados.
Es más común de lo que se pueda pensar que de estas limpiezas salgan cochesparadesguace, son esos coches que llevan tantos años en el garaje que ya ni te acuerdas desde cuando están allí. So coches que probablemente se averiaron hace años y se guardaron hasta poder repararlos, luego cada uno hace su vida y después se olvidan hasta de su existencia.
Estos coches acaban ocupando un espacio muy valioso en el garaje pero nunca es el momento adecuado para hacer algo al respecto, y entonces llega ese verano, esa limpieza programada, ese “vete al trastero y saca de allí todo lo que no valga y derecho al punto limpio” que suele gritar la señora de la casa. Y efectivamente es lo que se hace, aunque también es cierto que se tira poco, muchas de las cosas que seguimos guardando en altillos suelen pasar allí otros tantos años sin volver a ser usados.
Creo que los humanos por naturaleza somos un poco hurracas, o tenemos un poco de síndrome de Diógenes, y tenemos tendencia a almacenar y guardar cosas todas con un “por si acaso” aunque estamos seguros de que no lo vamos a utilizar.
Y todos los años se repite la misma historia durante once meses vamos comprando cosa que después acaban guardadas por todos los rincones de las casas y cuando llegan las vacaciones de verano llenamos las paginas venta de productos de segunda mano y los puntos limpios de las ciudades. Así que reciclemos todo lo que podamos y vendamos lo que se pueda para sacar un pequeño beneficio.