Para muchas personas, la posibilidad de descansar en una paradisíaca playa es razón suficiente para pasar sus vacaciones en Cancún. Pero la riqueza playera no es la única maravilla natural que esta región tiene para ofrecer. La península de Yucatán es la sede de más de 10 mil cenotes. ¿Qué es un cenote? Es un pozo o estanque natural de agua dulce abastecido por un río subterráneo y que se formó por la erosión de la piedra caliza, suave y porosa típica de la zona. Existen más de 10 mil cenotes en la región y existen varias maneras de explorarlos. Así que veamos en mayor profundidad qué son los cenotes y verás que no podrás evitar incluirlo en tu itinerario de tours en Cancún. (Para más info, entrá a este sitio).
¿Cómo se forma exactamente un cenote?
La creación de los cenotes se remonta a la Era de Hielo. En ese entonces la región de Yucatán estaba cubierta de mar que, cuando descendía, dejaba al descubierto la barrera de coral que fue dando origina a un suelo de piedra caliza, piedra que por su porosidad permite la filtración del agua de lluvia que llena los túneles y cavernas del subsuelo, formando ríos subterráneos. Una vez se desgasta la piedra caliza, se desploma y da lugar a los cenotes.
¿Los cenotes son exclusivos de México?
Si bien la palabra cenote proviene de la palabra maya dzonoot que significa hoyo con agua, la verdad es que estas formaciones no son exclusivas de la región. Tan cerca como el estado Florida, al sur de los Estados Unidos se pueden conseguir, siendo probablemente el más conocido el que lleva por nombre “Devil’s Den” que se traduce al español como el hogar del diablo. En otras partes del planeta existen formaciones similares aunque bautizadas con nombres distintos. Tal es el caso de las llanuras de Nullarbor al norte de la Gran Bahía Australiana y los agujeros azules de las Bahamas.
A pesar de no darse únicamente en México, probablemente no exista un país en el mundo en el que los cenotes hayan sido más venerados. Además de ser una fuente de agua importante para los mayas, los cenotes eran considerados como la entrada al inframundo y en ellos practicaban todo tipo de rituales. Es más, era tal la importancia de estas formaciones geológicas que ubicaron sus templos a orillas de estas maravillas para poder otorgarle sus ofrendas a cambio de agua en época de sequía. En muchos casos estas ofrendas eran sacrificios animales pero en algunos otros, los expertos han corroborado, a través de análisis de huesos, que también eran comunes los sacrificios humanos, en su mayoría niños menores de once años. Adicionalmente se han encontrado incontables restos arqueológicos, razón por la cual la zona se ha convertido en un destino imprescindible para el buceo (sobre este punto ahondaremos más adelante).
Hay un tipo de cenote para cada gusto
Para muchos, son fuentes de paz y tranquilidad. A otros les despierta el lado más aventurero. Lo cierto que es los cenotes acogen todo tipo de personalidades y como existen tantos en la región, es imposible que no consigas el más acorde a tu gusto personal y a la actividad que quieres realizar ahí. Existen, en líneas generales, tres tipos de cenotes:
- Cenote Abierto: Son los más antiguos y probablemente sean los más reconocibles a simple vista. Está rodeado de frondosa vegetación y contribuye a enriquecer el hábitat natural de la flora y fauna de los manglares. Son ideales para actividades al aire libre como tirolesa.
- Cenotes profundos: Sus formas circulares y sus profundas paredes verticales (hasta de 30 metros) los convierten en los más espectaculares a la vista. Son ideales para experiencias de relajación de cuerpo y espíritu.
- Cenotes semiabiertos: Tienen forma de cántaro, con una abertura superior pequeña que poco a poco va aumentando de diámetro a medida que se profundiza. El efecto de la luz del sol que entra por la abertura genera un efecto lumínico impresionante.
- Cenote cerrado: Estos son los más jóvenes y aún no han sufrido el efecto de la erosión. Suelen parecer cuevas o cúpulas cerradas y son ricos en estalactitas.Son ideales para actividades como el buceo y el snorkel.
Dentro de la enorme variedad de cenotes que existen en la península de Yucatán, hay varios que se han popularizado con los años, convirtiéndose en indispensables para cualquier turista que desee explorar el mágico mundo de los cenotes. Uno de ellos es el cenote Dzitnup que, según la leyenda fue descubierto por un granjero que decidió seguir a su chancho para investigar por qué siempre volvía lleno de barro a casa. Su exploración lo llevó hasta las entrañas de este impresionante cenote de aguas cristalinas, al que sólo se puede ingresar con la asistencia de una escalera.
Otro destacado cenote (o conjunto de cenotes) es el Parque Dos Ojos que cuenta con uno de los ríos subterráneos más largos del mundo con una extensión de 61 kilómetros de largo. Algunos otros que vale la pena destacar son el cenote azul (bautizado así por el intenso color azul y turquesa de sus aguas), el Tajma Ha, el Lol Ha y por supuesto el Cenote Sagrado, ubicado en Chichen Itza.